Skip to content

Carta del Lobo Feroz a los Magos de Oriente

Queridos Magos: este año he sido hasta demasiado bueno. No le he pegado ninguna dentellada a gente que mucho se lo merecía. Disculpad, por favor, mi debilidad.

Quisiera pediros que nos emanciparais del Estado, que nos manumitiérais. Me explicaré: nuestros disputados han aprobado una ley que llaman de eutanasia, pero que sigue dando por bueno que nuestras vidas no nos pertenecen a nosotros sino al Estado. La ley únicamente permite que nos ayuden a morir si ya estamos desahuciados, pero a estos legisladores ni se les ha pasado por la cabeza que nuestra vida nos pertenece a nosotros, que somos nosotros quienes debemos disponer de ella por nuestra mera voluntad, por razones que sólo a nosotros, y a nadie más, han de parecernos válidas. El Estado sólo debería intervenir para garantizar que la ayuda médica que reclamemos para morir la reclamemos nosotros y nadie más: no para juzgar si quien solicita ayuda para morir está en sus cabales. Amigos Magos: traed un poco de sensatez a quienes nos gobiernan, aunque sean consciente o inconscientemente católicos.

También quisiera pediros algo no para mí, sino para esa policía levantina, creo que de Paterna, que intenta parecerse a la poli de Los Ángeles y es capaz de apalear a un inmigrante por serlo o por serlo a un indigente: traedles carbón. No hará falta mucho: para esos desvergonzados carasucias bastará con lignito o turba.

Tampoco es para mí un buen estropajo, sino para la Real Academia de la Lengua Española (sería mejor llamarla Castellana), pues ni limpia ni fija ni da esplendor: se emplea en aceptar sin más los barbarismos.

Mi siguiente petición es más difícil de cumplir, y no es para traer sino para vuestro viaje de vuelta: es para llevar. Llevaros la enorme cantidad de insolidaridad que tantísimos paisanos están mostrando en esta pandemia. Aquí los mass-mientes apuntan todo el día con el dedo a la gente solidaria, pero parece que los insolidarios e inconscientes son muchos, muchos más. Para muestra un botón: en un colegio mayor creo que alicantino —nada menos que en una residencia para señoritos estudiados— montaron un botellón, incumpliendo claramente las medidas de seguridad. Mi petición es que si cabe en vuestros sacos os llevéis la insolidaridad de este desdichado país de individualistas y ácratas de derechas, y la dejéis en algún almacén de residuos tóxicos.

También os agradecería me trajerais algunas noticias de China. Resulta que desde que acabaron allí con la pandemia China ha desaparecido de la prensa, la radio y la tele (salvo alguna noticia claramente inventada por la CIA), y yo quisiera saber simplemente cómo se lo han montado allí con un problema que en el resto del mundo no se acaba de arreglar sino que hasta parece que empeora.

También os pediría que os pasarais por Guantánamo e hicierais algo por la gente a la que torturan allí.

28 /

12 /

2020

Mas no por ello ignoramos
que también el odio contra la vileza
desencaja al rostro,
que también la cólera contra la injusticia
enronquece la voz. Sí, nosotros,
que queríamos preparar el terreno a la amistad
no pudimos ser amistosos.

Bertolt Brecht
An die Nachgeborenen («A los por nacer»), 1939

+