Señores políticos:
impedir una guerra
sale más barato
que pagarla.
El conformismo político-social brota tanto de la publicidad como de la escuela.
La doma educativa consiste en segar el inconformismo en lo fundamental y fomentarlo en lo accesorio.
La escuela suele desentenderse de lo que el niño trae aprendido de casa, como el sexismo y la homofobia.
Los educadores principales son los coetáneos del alumno, ya lo dijo Pasolini.
El mimetismo de los escolares induce al consumismo y al gregarismo, pero no a la solidaridad.
La escuela contemporánea ha sustituido el miedo a la vara por el miedo a la soledad.
El horror al diferente es alimentado por la normalización escolar.
El acoso escolar, aprendizaje del maltrato, evidencia la pedagogía espontánea de esta sociedad
Inculcarles a los niños que son libres cuando la libertad es precaria, condicionada y limitada fomenta el conformismo.
La enseñanza privada consigue dar conciencia de clase y buena conciencia a los niños ricos, y réditos materiales e ideológicos a los propietarios de los centros, todo con ayuda del erario público en el mejor de los mundos.
[El Lobo manifiesta su solidaridad con los maestros que tratan de erradicar las miserias sociales]
25 /
4 /
2014
Señores políticos:
impedir una guerra
sale más barato
que pagarla.