Mas no por ello ignoramos
que también el odio contra la vileza
desencaja al rostro,
que también la cólera contra la injusticia
enronquece la voz. Sí, nosotros,
que queríamos preparar el terreno a la amistad
no pudimos ser amistosos.
Fugitivos (Les égarés)
Francia,
Pasiones prohibidas
Antonio Giménez Merino
Se agotan los días para no perderse esta obra del maestro Téchiné: una bella historia de aprendizaje e iniciación recíprocos —como suele ser habitual en el cine de este autor— entre personajes de edades y extracción social distintas. El contexto que da pie a ello es el de la huida del París ocupado por los nazis, es decir, el de un mundo anómico en lucha por la supervivencia que revelará la futilidad del individualismo y de los prejuicios de la cultura burguesa. Película a tomar en serio, Fugitivos nos aproxima transgresoramente, pero con toda naturalidad, a un ámbito de pasiones prohibidas.
7 /
2005